Humidificadores Adiabáticos
La humedad ejerce una poderosa influencia sobre los factores ambientales y fisiológicos. Niveles inadecuados de humedad (tanto muy altos como muy bajos) pueden causar malestar en las personas y dañar equipos, materiales y productos. El tipo adecuado de equipamiento de humidificación puede ayudar a conseguir un control de la humedad eficaz, económico y de éxito.
La humidificación supone la adición de vapor de agua a la mezcla de gases que forman el aire.
A diferencia de los sistemas isotérmicos, la humidificación adiabática se realiza a calor y entalpía constante (isoentálpico).
Los humidificadores adiabáticos, también conocidos como enfriadores evaporativos, evaporan el agua sirviéndose del propio calor del aire, sin aportación de energía externa. El proceso de evaporación del agua sustrae la energía del aire, cediendo calor sensible y rebajando la temperatura del aire tratado. Este fenómeno se conoce como enfriamiento evaporativo y su uso es común en locales industriales donde los sistemas de climatización convencionales no son viables económicamente.
Cada kilogramo de agua que se evapora adiabáticamente absorbe 0.69 kW de calor del aire obteniendo el doble efecto de humectación y refrigeración del aire.
Los humidificadores adiabáticos pueden ser de contacto (Módulos adiabáticos) o mediante gotas finas de agua (Nebulización: alta presión, aire comprimido, ultrasonidos y humidificadores centrífugos).
En el siguiente cuadro se resumen las distintas tecnologías existentes de humidificadores Adiabáticos: